La anemia durante el embarazo es más comúnmente causada por una deficiencia de hierro. La prueba de anemia en el comienzo de su embarazo es una buena idea, pero puede no ser suficiente, ya que la anemia puede desarrollarse a medida que avanza el embarazo.
Aunque la anemia es causada por una deficiencia de hierro en su cuerpo, no tendrá que preocuparse demasiado por su bebé, ya que se asegurará de obtener tanto hierro de usted como necesite. Su bebé sólo estará en peligro de sufrir anemia si la situación es completamente ignorada.
¿Cómo podré saber si estoy anémica?
La anemia debe ser fácilmente identificable en los análisis de sangre que toma con frecuencia durante su embarazo. El bebé comenzará a recurrir a las reservas de hierro mucho más fuertemente alrededor de la semana 20, por lo que puede desarrollar anemia más adelante en su embarazo.
Los síntomas comunes de la anemia durante el embarazo incluyen:
- Sensación de agotamiento o debilidad
- Pálidez o la piel encendida
- Desmayos
- Palpitaciones
- Falta de aliento
¿Quién está más en riesgo?
Las mujeres embarazadas que tienen mala nutrición, debido a náuseas y vómitos o simplemente malos hábitos, están más en riesgo de desarrollar anemia. Además, las mujeres que llevan fetos múltiples pueden estar en un riesgo más alto, ya que dos bebés agotarán las reservas de hierro dos veces más. Las mujeres que tienen dos o más embarazos relativamente juntos pueden estar en riesgo por razones similares.
¿Cuánto hierro debo conseguir?
La cantidad diaria recomendada de hierro es de alrededor de 15 mg para las mujeres tratando de concebir. Las mujeres embarazadas necesitarán consumir el doble de eso cada día. Su médico le puede aconsejar que comience a tomar un suplemento de hierro, aunque se sabe que causan estreñimiento, náuseas y vómitos. Puede ser importante simplemente intentarlo e incluir muchos alimentos ricos en hierro tales como espinaca, frutas secas, o hígado en su dieta.
Tenga en cuenta que su elección de bebidas y otros alimentos afectará su tasa de absorción de hierro. Consumir alimentos ricos en vitamina C junto con los alimentos ricos en hierro facilitará la absorción, mientras que el consumo de cafeína lo obstaculizará.
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