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Hundimiento del Titanic

Hundimiento del Titanic

En la noche del 14 de abril de 1912, el Titanic, una marca nueva y supuestamente un barco "insumergible", saliĂ³ en su viaje inaugural desde Southampton, Inglaterra, a la ciudad de Nueva York. El barco, el transatlĂ¡ntico mĂ¡s grande y lujoso del momento, llevaba unos 2.200 pasajeros mĂ¡s la tripulaciĂ³n cuando el buque chocĂ³ cerca de las 11:30 pm con un iceberg. El Titanic llevaba solo botes salvavidas para casi la mitad del nĂºmero de personas algo que, sorprendentemente, estaba  en cumplimiento con la legislaciĂ³n vigente en aquel momento. Muchos de los botes salvavidas salieron al AtlĂ¡ntico helado medio llenos, y alrededor de las 2 de la mañana del 15 de abril de 1912, lo inesperado sucediĂ³: la popa del barco se levantĂ³ y haciendo que el primera trasatlĂ¡ntico insumergible del mundo se hundiera en al frĂ­as profundidades del AtlĂ¡ntico Norte.



De un total de 2.223 personas, sĂ³lo 706 sobrevivieron, mientras que 1.517 murieron. Algunas de las vĂ­ctimas famosos incluyeron John Jacob Astor IV y la mayor parte de la tripulaciĂ³n del barco, incluyendo toda la orquesta que habĂ­a tocado melodĂ­as en la cubierta hasta el hundimiento de la nave. Los pasajeros de primera clase tenĂ­an una posibilidad mucho mĂ¡s alta de supervivencia que los pasajeros de segunda y, especialmente, de tercera clase. Algunas de las salidas de las cubiertas inferiores para los pasajeros de tercera clase incluso fueron bloqueadas, impidiendo que muchos de ellos tengan acceso a los botes salvavidas.

A raĂ­z de la catĂ¡strofe, a eso de las 4:10 am, el RMS Carpathia recogiĂ³ el primer bote salvavidas y continuĂ³ rescatando a los sobrevivientes. Los sobrevivientes fueron finalmente trasladados a la ciudad de Nueva York, mientras que un total de 328 cuerpos fueron finalmente recuperados. Muchos de ellos fueron llevados a Halifax, donde fueron cuidadosamente registradas con todas las caracterĂ­sticas descriptivas y posesiones personales almacenadas en una bolsa de lona. Es por ello, que Halifax se convirtiĂ³ en un lugar clave luego de la catĂ¡strofe del Titanic. 121 de estas vĂ­ctimas fueron enterradas en el cementerio de Fairview mientras que otras 29 vĂ­ctimas fueron enterradas en el Cementerio CatĂ³lico Romano de Mount Olivet y el  Cementerio JudĂ­o BarĂ³n de Hirsch .

Los restos del Titanic fue descubiertos en 1985 por una expediciĂ³n americana francesa. El barco se habĂ­a roto en dos pedazos en el fondo del ocĂ©ano, con la secciĂ³n de popa enterrada sobre 600 metros desde la secciĂ³n de proa y mirando en direcciĂ³n opuesta. Lo que era realmente importante fue que cuando los cientĂ­ficos compararon la orientaciĂ³n geogrĂ¡fica de uno de los naufragios con la orientaciĂ³n de las tumbas en el cementerio Fairview, fueron colocados casi con la misma orientaciĂ³n geogrĂ¡fica.

Curiosidades

El Titanic, fue construido a semejanza de un barco gemelo, aunque algo mĂ¡s ligero, llamado Olimpic. Al zarpar por primera vez, el Olimpic chocĂ³ con el crucero britĂ¡nico Hawke y tuvo que ser llevado a los astilleros de Belfast para su inmediata reparaciĂ³n.

En una novela escrita en 1898 por Morgan Robertson (1861-1915), titulada Futilidad, se narraba el hundimiento del buque transoceĂ¡nico de lujo TitĂ¡n, calificado de insumergible, al chocar contra un iceberg en aguas del AtlĂ¡ntico, una noche de abril. En la novela, como en el caso real, la ineficacia de los planes de salvamento, la carencia de un nĂºmero suficiente de botes salvavidas y la extrema frialdad del agua hacen perecer a todos los viajeros. Lo curioso del caso es que esta novela fue publicada catorce años antes de que, en 1912, ocurriese el verdadero hundimiento del Titanic.

En 1935, 23 años despuĂ©s del hundimiento del Titanic, William Reeves, marinero nacido precisamente el mismo dĂ­a en que se hundiĂ³ el trasatlĂ¡ntico, que estaba de guardia en su barco, tuvo un extraño presentimiento e hizo detener la marcha al cruzar una zona del ocĂ©ano AtlĂ¡ntico cercana a donde se habĂ­a producido en 1912 aquella terrible catĂ¡strofe. Al observar detenidamente la zona, se comprobĂ³ que aquella parada habĂ­a sido providencial, puesto que el buque estaba en rumbo de colisiĂ³n con un gran iceberg. Lo mĂ¡s curioso de todo es que este tercer barco se llamaba Titanian.

Fuente (secciĂ³n curiosidades): Doval, Gregorio (1994) Enciclopedia de las curiosidades: El libro de los hechos insĂ³litos




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