Durante la era moderna, con la globalización en su apogeo, conocer una o dos lenguas secundarias se ha convertido en algo más que una simple proeza de clase alta e inteligencia, pero también un requisito estricto en muchas ocasiones. Ya sea por razones profesionales, sociales o personales, el aprendizaje de al menos un idioma extranjero es imprescindible para cualquier persona que quiera mantener su cabeza en alto en la sociedad actual.
Echemos un vistazo a cinco de las principales razones que deberían llevarlo a aprender un idioma extranjero.
Beneficios de estudiar lenguas extranjeras
Requisito profesional
Esta es probablemente la razón principal por la que uno aprendería un idioma extranjero. Muchas profesiones requieren el conocimiento de al menos uno o dos idiomas extranjeros, según el campo de trabajo. La mayoría de los trabajos pueden solicitar que conozca un idioma internacional, como inglés, francés, o alemán, o un idioma específico de la empresa, como chino, japonés, ruso, etc.
Prestigio social
Sí, conocer un idioma extranjero (o más) es definitivamente un beneficio social. Definitivamente, hay un largo camino que superar si se presenta como alguien que no conoce ningún idioma extranjero en contra de ser presentado como un políglota. Otro caso cuando se conoce un idioma extranjero puede ser literalmente una bendición social cuando se encuentra con un extranjero cuyo idioma puede hablar. Estarán extremadamente impresionados por su capacidad de hablar con ellos a través de su propia lengua materna, aunque se encuentren en su casa y esto puede crear una gran impresión a su alrededor. Si el extranjero forma parte de una reunión de negocios, esta impresión puede convertirse en una asociación comercial exitosa, que le brindará satisfacciones tanto profesionales como sociales.
Comunicación familiar
A menudo es el caso donde una pareja formada por personas de diversas nacionalidades se entienden entre sí a través de un lenguaje internacional comúnmente conocido. Sin embargo, pronto querrán comenzar a aprender la lengua materna de la otra persona, no solo para una mejor comunicación, sino también por respeto a ellos.
Satisfacción personal
Aprender un idioma extranjero es uno de los objetivos intelectuales más altos que uno podría tener, en una escala personal. Piense en un rompecabezas difícil o en un problema matemático que requiere meses o incluso años de estudio constante para poder solucionarlo. El proceso de resolverlo puede ser difícil, arduo, pero el grito de alegría al final bien lo vale. Es el mismo caso con el aprendizaje de un idioma extranjero: el proceso de aprendizaje no es fácil y usted tendrá muchos pequeños problemas para abordar en el camino. Tendrá que concentrarse en varios aspectos del problema, como la ortografía, la gramática, la lectura, la pronunciación, etc. Sin embargo, si mantiene el problema a la vista y no pierde interés en él, las posibilidades de resolverlo son extremadamente altas y la satisfacción intelectual que obtiene al final es incomparable a cualquier otra cosa.
Mantener tu mente sana
Se ha demostrado científicamente que al aprender un nuevo idioma, el proceso estimula tu cerebro de tal manera que te hará más interesado en comprender y aprender otras materias, incluidas las disciplinas "reales" como las matemáticas, la física, la química, etc. Aprender un nuevo idioma requiere la memorización y la comprensión de varios miles de palabras y conceptos nuevos, lo que ofrece a tu cerebro una buena capacitación para futuras ocasiones en las que la memorización es imprescindible. Después de estudiar un idioma extranjero, obtendrás mejores resultados estudiando para los exámenes, con asimilación de información y, en general, mantener tu mente sana y "activa" incluso a edades más avanzadas.
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