La historia de david contra Goliat


La historia de David contra Goliat, es  uno de los relatos más icónicos y significativos del Antiguo Testamento, se encuentra en el primer libro de Samuel, capítulo 17. Este relato describe el enfrentamiento monumental entre un joven pastor llamado David y un colosal guerrero filisteo llamado Goliat, representante del ejército enemigo de Israel.

La narrativa comienza con un conflicto entre los israelitas y los filisteos, ubicados en la llanura de Ela. Ambos ejércitos se preparan para la batalla, pero los filisteos envían a su campeón, Goliat, un gigante de casi tres metros de altura, equipado con una armadura formidable y fuertemente armado. Goliat desafía a los israelitas a enviar a un guerrero para luchar contra él en combate singular, con la esperanza de evitar una guerra a gran escala.

Los israelitas, aterrorizados por la impresionante presencia de Goliat, no encuentran a nadie dispuesto a enfrentarse a él. En ese momento, David, que había sido enviado por su padre para llevar provisiones a sus tres hermanos mayores en el ejército israelita, escucha el desafío de Goliat y se ofrece como voluntario para enfrentarlo, confiando en la protección de Dios.

A pesar de las dudas y burlas del rey Saúl, quien le advierte sobre la imposibilidad de derrotar a Goliat, David insiste en que ha enfrentado peligros como pastor protegiendo a sus ovejas y confía en la ayuda de Dios.

Finalmente, Saúl accede a dejar que David luche contra Goliat, pero le ofrece su armadura y espada, las cuales David rechaza, prefiriendo confiar en lo que conoce: una honda y cinco piedras lisas recogidas del arroyo.

David se enfrenta a Goliat con valor y fe, mientras el gigante lo menosprecia. Con una sola piedra lanzada con su honda, David golpea a Goliat en la frente, derribándolo y matándolo.

La victoria de David es sorprendente y asombrosa, lo que provoca la huida del ejército filisteo. Los israelitas, inspirados por la valentía de David y la intervención divina, persiguen y derrotan a los filisteos, logrando una gran victoria.

La historia de David y Goliat es un poderoso ejemplo de confianza en Dios, valentía y determinación, demostrando que incluso los mayores desafíos pueden ser superados cuando se confía en la fuerza divina y se actúa con fe y coraje.

Este relato sigue siendo una fuente de inspiración y esperanza para muchas personas en todo el mundo, recordándoles que, incluso frente a adversidades aparentemente insuperables, siempre hay una oportunidad para la victoria.


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