El significado sentimental de las flores
Para mĂ, ciertos tipos de flores me traen un torrente de recuerdos. Recuerdo que en mi adolescencia visitĂ© a mi mejor amigo que se habĂa mudado al campo.
PasĂ¡bamos horas en el campo al lado de su propiedad, hablando y recogiendo los pĂ©talos de las margaritas en un juego realizado por muchos, Ă©l-me-ama, Ă©l-no-me-ama.
Este recuerdo regresĂ³ hace unos dĂas cuando estaba esperando en la fila del supermercado y mirĂ© los ramos de flores en venta. Entre los ramos mixtos, habĂa margaritas.
Esta flor tiene un significado especial en mi corazĂ³n. Lo asocio con mi mejor amigo a quien perdĂ en un accidente automovilĂstico cuando ambos tenĂamos 17 años.
Las flores definitivamente traen una respuesta emocional y recordamos
nuestros momentos felices y tristes a través de ellas.
La primera vez que inhalĂ© la dulce fragancia de un clavel me cautivĂ³. SucediĂ³ cuando mi padre nos llevĂ³ a Grecia a visitar a sus padres. Cuando tenĂa 7 años, esta extraña tierra me cautivĂ³.
Recuerdo vĂvidamente mi
primera respuesta cuando subĂamos la colina donde estaba la casa de mis
abuelos, y me encontré mirando las uvas que se entregaban desde el techo del
porche y los claveles que estaban plantados a lo largo del borde del porche.
Rojo sangre, todavĂa puedo recordar su dulce aroma. Eran el
orgullo y la alegrĂa de mi abuela, quien los criĂ³ y me permitiĂ³ ayudar a cuidarlos.
QuedĂ© instantĂ¡neamente impresionado por esta gloriosa flor, sin haberla visto
antes.
Si eres mujer, la mayorĂa de tus recuerdos florales pueden
ser romĂ¡nticos. ¿Recuerdas la primera vez que recibiste flores? ¿O el momento
en que te impresionĂ³ mĂ¡s la amabilidad de tu cita?
La primera vez que recibĂ flores fue en las primeras etapas
de Internet. Me encantaba conocer y charlar con gente de todo el mundo y una de
esas personas era Rowan de Londres. Nos llevamos bien de inmediato y hasta el
dĂa de hoy seguimos siendo buenos amigos.
Estaba en el trabajo cuando llegĂ³ un mensajero con un ramo de flores gigante. Cuando la recepcionista entrĂ³ en mi oficina para acompañarme a la recepciĂ³n, ni por un minuto pensĂ© que eran para mĂ. Pero lo eran.
El gesto
fue tan inesperado y tan considerado que permanecerĂ¡ en mi corazĂ³n para siempre.
¿Y cuĂ¡les son tus recuerdos florales?
Autora de este artĂculo: Gina Stathopoulos
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